Quizá al pensar en la antigua Roma la relacionas con imágenes en blanco puro y tonalidades grises. Nada más lejos de la realidad. Roma era una explosión de color. Los romanos teñían sus telas y pintaban las esculturas, los edificios o las paredes de las casas lujosas. Usaban diversas técnicas como el fresco, el temple o la encaústica. ¿Te atreves a diseñar en equipo el telón de un teatro romano preparando tus propias pinturas a base de pigmentos naturales tal como hacían los romanos?.

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